
El Puente de la Amistad, ubicado en pleno Campo de Marte, fue el lugar ideal para continuar ayer con las celebraciones por los 115 años de la inmigración japonesa al Perú y el 25 aniversario de la Amistad Peruano Japonesa, con las participacines de Masahiro Takagi, encargado de negocios de la Embajada de Japón; Koichi Shimono, cónsul; Francisco Okada, presidente de la Asociación Peruano Japonesa; Carmen Hayashi, presidenta de la Asociación Femenina Peruano Japonesa; María Benavides, regidora de la Municipalidad de Jesús María; Víctor Aquije, regidor de la municipalidad de Cerro Azul; escolares de los colegios La Unión, La Victoria, José Gálvez, Hideyo Noguchi, y Ceine Santa Beatriz; así como representantes de las principales instituciones nikkei.
Al pie del Puente de la Amistad, la ceremonia protocolar se inició con las entonaciones de los himnos nacionales de Perú y Japón. De inmediato, tuvo lugar la colocación de ofrentes a cargo de las autoridades de la APJ y de las municipalidades de Jesús María y Cerro Azul.
La nota emotiva la pusieron dos alumnos del colegio José Gálvez del Callao: María Laura Buendía Arroyo, 3er año de secundaria, en idioma japonés, rindió homenaje a los inmigrantes japoneses; y Kein Hamada Hamada del 4to años de secundaria, habló en castellano: «es un honor poder hablarles a ustedes dl nombre de mi queridísimo colegio José Gálvez, yo llegué a este colegio hace un año y 9 meses, sabiendo muy poco de español, ya que mis padres me enseñaron en Japón, pero no sabía escribir muy bien ya que siempre cuando hacían dictado en clase era una pesadilla para mí, porque no sabía si ponerle tile a la letra o no».
Narró que cuando había una oración con una C, Kein siempre se equivocaba y lo escribía con una S, «ya que no sabía la diferencia, siempre me confundía».
Kein contó su experiencia de aprender correctamente el idioma castellano, y agradeció el apoyo de sus campañeros y de sus profesores.
«El año pasado tuve el primer puesto en mi salón y me dije, gracias a todas aquellas personas que me apoyaron para salir adelante», enfatizó.
Subrayó que realmente sintió y valoró el esfuerzo que hicieron «nuestros antepasados para llegar hasta aquí, formando gran familia que es la colectividad nikkei y por eso, cada 3 de abril recordemos todo el sacrificio que hicieron nuestros antepasados y yo como nikkei quiero ser un ejemplo para todos», reflexionó el escolar Kein Hamada.
Manifestó su deseo de que la comunidad nikkei siga creciendo y para eso cuando sea grande anhela hacer una universidad para toda la colectividad nikkei».
«Felices 115 años a toda la familia nikkei en el Perú y que cada vez sean más fuertes los lazos de amistad entre Perú y Japón», finalizó.