
martes, 25 de agosto de 2020 | 5:24 PM
| CULTURA
Cuando asistes a una sesión de reiki te recuestas en una camilla, la música ambiental aportará positivamente al estado de relajación y empezará la terapia con una voz que te va guiando por momentos. Sentirás que las manos del reikista van colocándose en diferentes posiciones sobre tu cuerpo y es probable que te relajes tanto que te quedes dormido. Al finalizar, conversarán un poco sobre lo percibido, tanto paciente como terapeuta.